Una sobrina de María Luisa Zurita Espinoza, una enfermera jubilada del IMSS, clama justicia para su tía tras su trágico asesinato en Tepic. Según su relato, la familia no ha encontrado paz desde el arresto de los presuntos asesinos y recuerdan los últimos momentos de vida de su amada tía.
La sobrina describe a María Luisa Zurita Espinoza como una mujer trabajadora y entregada, que asistió a miles de personas en el ejercicio de su profesión y que era amada por todos los que la conocían. A pesar de su jubilación, su vida fue interrumpida de manera violenta en su propia casa.
Según las autoridades, el asesinato fue un robo que salió de control, pero la sobrina afirma que hay más detrás de la historia. Los presuntos asesinos eran personas a las que su tía había atendido y velado desde que eran niños, y la familia siente una profunda indignación por la crueldad con la que le quitaron la vida.
La familia está destrozada y exige justicia para su tía, y también espera que las autoridades investiguen adecuadamente todas las denuncias previas a su asesinato y resuelvan los problemas en el sistema de justicia que impidieron que su tía recibiera ayuda antes de que fuera demasiado tarde.
María Luisa Zurita Espinoza deja un vacío irreparable en los corazones de su familia y amigos, y su historia conmueve a muchos que conocieron su dedicación y amor por su trabajo. Mientras oran por su tía y desean encontrar consuelo en Dios, la familia sigue luchando por la justicia terrenal que María Luisa Zurita Espinoza merece.
