Cerveza y calor: ¿Una buena combinación?

Con la llegada de una ola de calor en México, muchas personas recurren a la cerveza helada como una forma de combatir las altas temperaturas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que beber cerveza cuando hace calor puede tener efectos secundarios debido a su contenido de alcohol.

Aunque la cerveza es una bebida refrescante, el consumo de alcohol afecta el sistema termorregulador del cuerpo, lo cual puede tener consecuencias en climas calurosos. Cuando hace calor, el cuerpo suda para regular la temperatura interna y enfriar la piel a través de la evaporación del sudor. Sin embargo, el consumo de bebidas alcohólicas como la cerveza puede interferir con este proceso.

La cerveza y otras bebidas alcohólicas tienen un efecto diurético, lo que significa que aumentan la producción de orina y pueden contribuir a la deshidratación. Por cada vaso de alcohol consumido, se recomienda tomar un vaso de agua para contrarrestar la deshidratación, aunque muchas personas no siguen esta recomendación.

Además, la cerveza actúa como un vasodilatador, lo que significa que dilata los vasos sanguíneos y proporciona una sensación de frescura temporal. Sin embargo, a largo plazo, este efecto solo contribuye a la pérdida de líquidos y a una mayor deshidratación.

Los expertos advierten que beber cerveza con frecuencia puede llevar al aumento de peso, ya que contiene calorías vacías debido al alcohol. El aumento de peso corporal puede aumentar la temperatura corporal, lo que nos hace sentir más calor y nos deshidrata más rápidamente.

Si tienes la intención de disfrutar de una cerveza helada para combatir el calor, es importante recordar la importancia de tomar agua y hacerlo con moderación. Mantenerse hidratado es fundamental, especialmente en climas calurosos, y es necesario equilibrar el consumo de cerveza con la ingesta de agua para evitar la deshidratación.