Las recientes lluvias en Nayarit han traído efectos positivos inmediatos: una notoria disminución de incendios forestales y una mejora en la calidad d
Las recientes lluvias en Nayarit han traído efectos positivos inmediatos: una notoria disminución de incendios forestales y una mejora en la calidad del aire, especialmente en el Valle de Matatipac.
Antes del inicio de las precipitaciones, el estado enfrentaba múltiples focos de incendio. Sin embargo, tras las lluvias, la mayoría se extinguieron, dejando a Nayarit prácticamente libre de fuego, según reportes oficiales.
Además, las lluvias limpiaron la atmósfera al arrastrar partículas suspendidas, reduciendo así los riesgos respiratorios entre la población. También se favoreció la recarga del acuífero de Matatipac y aumentó el almacenamiento en las presas del estado.
A pesar de estos beneficios, persiste una fuente de contaminación. “A las asfaltadoras no las detiene la lluvia y seguirán contaminando nuestro aire”, advirtió en redes sociales Mario Ortiz Jiménez, doctor en Ciencia y Tecnología en Ingeniería Ambiental.
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