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El incidente inició cuando un tráiler Kenworth, color blanco, circulaba a exceso de velocidad. Al ser detectado por la Policía Estatal de Caminos, el conductor ignoró las señales de alto y aceleró, desatando la persecución.
Durante la operación, una patrulla intentó detener al tráiler cerca de San Cayetano, pero fue sacada del camino y cayó a un arroyo de tres metros de profundidad, dejando a tres policías lesionados, entre ellos una mujer. Los agentes fueron trasladados a un hospital para recibir atención médica.
El tráiler continuó su huida, embistiendo otra patrulla en el poblado El Ocotillo y dañando el asfalto durante más de 13 kilómetros hasta ser detenido en Chapalilla por un operativo conjunto de la Policía Estatal, la Agencia de Investigación Criminal y policías municipales.
El conductor fue asegurado y presentado ante el Ministerio Público para determinar su situación legal. Las autoridades acordonaron el área para realizar las investigaciones correspondientes.
